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Un Faro de Esperanza: La Historia de Jean Montrevil .

Desde las calles de Puerto Príncipe hasta el corazón de la lucha por la justicia en Estados Unidos, Jean Montrevil, activista y escritor haitiano, se ha convertido en símbolo de resistencia y esperanza.  

Su vida, marcada por desafíos insuperables, nos enseña que la perseverancia y la fe en nuestros sueños pueden transformar obstáculos en escalones hacia la libertad 

En La Fundación Giving Hope, estamos inspirados por su historia y comprometidos con apoyar a la comunidad haitiana.  

Con el respeto y admiración a Jean Montrevil. Todos los derechos reservados a su persona y obra.

Una Historia de Lucha y Superación  

Conoce a Yalesky, una inmigrante de Honduras que ha enfrentado grandes retos en su camino hacia una vida mejor. Desde el idioma hasta la cultura, todo ha sido un desafío. Sin embargo, su espíritu de perseverancia la ha llevado a adaptarse y a integrarse en la comunidad .

Desde su llegada, Yalesky ha encontrado apoyo en instituciones y personas que comparten su experiencia . Su mayor logro ha sido empezar a construir su propio negocio en el sector de la repostería , restaurante y decoraciones . A través de cursos y su propio autodidactismo, ha encontrado su pasión y trabaja incansablemente para ver su empresa crecer .Su mensaje para otros inmigrantes es claro: "Sigan adelante luchando por sus sueños

Con la ayuda de Dios y esfuerzo, todo es posible. No es fácil, pero tampoco imposible."Yalesky comparte su talento con los demás, convencida de que todos tenemos un don que podemos desarrollar con dedicación y esfuerzo . Sueña con expandir su negocio y tener sucursales en el futuro . Ella es un ejemplo de que con fe, valentía y esfuerzo, se pueden superar los obstáculos más grandes  

Desde Cuba a Columbus IN!

Testimonio de Superación y Talento de una Inmigrante"

Mirella Proenza Gonzalez, 67 años. Cubana. 

llegó a Columbus, Indiana, con una maleta llena de sueños y un corazón rebosante de esperanzas. A sus 67 años, esta talentosa cubana no dejó que la distancia o los desafíos se interpusieran en su camino. En su tierra natal, Cuba, había cultivado un arte delicado y hermoso: la creación de flores con alambre, cinta de satín y organza. Este talento, que había aprendido y perfeccionado con dedicación y amor, se convirtió en su refugio y en su motor de inspiración. 

La transición a una nueva vida en los Estados Unidos no fue sencilla. Como muchos inmigrantes, a enfrentado barreras lingüísticas, culturales y económicas. Sin embargo, su espíritu resiliente nunca flaqueó. Decidió retomar su pasión por las manualidades, utilizando sus habilidades para crear flores que no solo embellecen, sino que cuentan una historia de perseverancia y esperanza. 

Hoy, no solo es reconocida por sus bellas flores, sino también por su valentía y su espíritu indomable. Su historia es un testimonio de que con pasión y determinación, cualquier sueño puede hacerse realidad. Para todos aquellos que han dejado su hogar en busca de una vida mejor, Mirella les recuerda que dentro de cada uno de nosotros hay un talento esperando a florecer y una historia única esperando a ser contada.